Ese es mi hijo

Muchos estudiantes en algún momento se “enamoran” de alguna maestra o maestro. Son pocos los que consiguen que su afecto sea recíproco y por lo regular cuando esto ocurre se da a nivel universitario.

¿Pero y si un adolescente bastante ordinario mágicamente lograra seducir a su guapa maestra y no conforme con ello además la embarazara? ¿Si fueran descubiertos por toda la escuela y ella terminara encarcelada por cometer estupro?

De este punto es de donde parte “Ese es mi Hijo” (“That’s my Boy”), una típica comedia de Adam Sandler, en la que el actor interpreta a Donny, una especie de “donjuán” adolescente. Aunque en su juventud fue vitoreado por su hazaña y ganó fama fácilmente, ahora es un adulto fracasado que ha perdido contacto con su hijo Todd (Andy Samberg).

Este joven es completamente opuesto a su padre: es reservado, exitoso, responsable y está a punto de casarse… Así, un invitado no deseado encuentra que este es el momento perfecto para recuperar la relación perdida.

Lamentablemente, la cinta aborda de una forma superficial, grotesca y exagerada un problema social serio y este tono se mantiene a lo largo de sus tres actos, durante los cuales no tiene reparo en mostrar una sucesión de secuencias un tanto absurdas.

De hecho, uno de los mayores problemas de la película es su guión, que no sólo se apoya en numerosos clichés para contar esta historia sobre un irresponsable padre que intenta reconectarse con su hijo, sino que también muchas de las situaciones que plantea son predecibles o, aún más, inverosímiles.

Y en este sentido las actuaciones de Sandler, Leighton Meester, Milo Ventimiglia y hasta la breve aparición de James Caan tampoco contribuyen, pues la mayor parte del tiempo son igual o más exageradas que las escenas a las que dan vida.

Tal como ocurrió con “Jack y Jill” (“Jack and Jill”, Dennis Dugan, 2011), Sandler crea un personaje escandaloso al cual le crea una voz que pudiera tornarse molesta, en especial para quienes no disfruten su tipo de humor.

Éste se compone en buena medida de chistes de naturaleza sexual y acciones que podrían resultarle grotescas a parte del auditorio, por lo que definitivamente no es un comedia familiar.